Causas de la caída excesiva del cabello

La principal causa de alopecia suele ser la herencia genética. Sin embargo, existen numerosos factores subyacentes que también pueden derivar en una pérdida substancial del pelo, incluidos desajustes hormonales, problemas autoinmunes, estrés o falta de hierro.

Conocer la causa detrás de la caída excesiva del cabello es el primer paso para frenar su avance, y establecer el tratamiento más adecuado para cada individuo.

Índice

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1. ¿Cuándo debemos preocuparnos por la caída excesiva del cabello?
2. 7 cosas que provocan la caída excesiva del pelo
3. Recomendaciones para evitar la caída excesiva del cabello
4. En resumen

¿Cuándo debemos preocuparnos por la caída excesiva del cabello?

Es normal perder cierta cantidad de cabello al día: tanto el vello corporal como el pelo siguen un ciclo de renovación capilar que comienza con el nacimiento del pelo, atraviesa un período de crecimiento y posterior reposo, y finalmente se cae para ser reemplazado por un cabello nuevo.

Se considera que una persona sufre de caída excesiva del cabello cuando la pérdida supera los 100 pelos al día, y se presenta asociada a alguno de los siguientes síntomas:

• Pérdida de densidad capilar. Suele identificarse con la alopecia androgénica de carácter genético. En los hombres se manifiesta en la línea de implantación frontal y, en las mujeres, en torno a la raya del pelo.
• Aparición de calvas circulares. En el cuero cabelludo, pero también en las cejas o en la barba. Es un síntoma común de alopecia areata, un tipo de trastorno autoinmune.
• Caída generalizada pero transitoria. Normalmente a causa de ciertos hábitos de vida como la mala alimentación, o estrés.
• Pérdida de cabello en todo el cuerpo. Puede darse con la toma de ciertos medicamentos, especialmente las terapias más agresivas como los tratamientos contra el cáncer.
• Caída acompañada de trastornos en la piel. Por ejemplo una dermatitis seborreica o un caso de tiña pueden dañar el folículo piloso y provocar la caída del pelo.

Dependiendo de lo que provoque la caída, el tratamiento elegido será uno u otro. En algunos casos, basta con cambiar ciertos hábitos para detener la pérdida y renovar el ciclo capilar con normalidad. En otros es necesario tratar el problema subyacente, especialmente en el caso de enfermedades o trastornos.

Si el paciente sufre de alopecia de origen genético, será necesario evaluar sus posibilidades y progresión de la alopecia antes de determinar el mejor curso a seguir. En estos casos, la alopecia provoca la destrucción del folículo piloso, por lo que no resulta posible reiniciar el ciclo capilar y la pérdida es definitiva. El curso a seguir suele comenzar con tratamientos farmacológicos que ralenticen la caída y, en los casos en que sea posible, un injerto capilar.

7 cosas que provocan la caída excesiva del pelo

Veamos 7 motivos que pueden provocar la caída excesiva del cabello.

Alimentación

Alteraciones en la alimentación, como dietas o trastornos alimenticios, así como otros desajustes, pueden derivar en una falta de nutrientes que acaba por reflejarse en el organismo, incluida la estructura capilar.

Entre los principales problemas que pueden afectar al cabello relacionados con la alimentación estarían por ejemplo:

1. Deficiencia proteica. El pelo está compuesto principalmente de queratina, una proteína que está relacionada con el brillo, el color y la condición del cabello. Una dieta baja en proteínas a menudo deriva en el debilitamiento progresivo del pelo, volviéndolo frágil, poroso y más propenso a la caída.
2. Anemia. La anemia suele caracterizarse por falta de hierro, aunque puede aparecer en el organismo por varios motivos: desde una dieta muy baja en hierro o B12, hasta mala absorción de minerales y vitaminas, o menstruación muy abundante en las mujeres. La anemia provoca la caída del cabello al evitar que la sangre transporte la cantidad necesaria de oxígeno al folículo piloso.
3. Deficiencia o exceso de vitaminas. La falta de vitaminas del grupo B, así como un exceso en dietas suplementadas sin contar con un nutricionista, pueden derivar en el debilitamiento progresivo del cabello.

La caída excesiva del cabello a causa de la alimentación es reversible. Basta con ajustar la dieta, quizás con ayuda de un nutricionista, incluyendo todos los nutrientes necesarios con alimentos o suplementos nutricionales en los casos en que sea necesario.

Alteraciones hormonales

Los cambios hormonales suelen ser un factor importante relacionado con la caída excesiva del cabello en las mujeres, especialmente después del parto, cuando se estabilizan los niveles de progesterona haciendo que el ciclo vital del cabello salte a la fase de reposo y posterior caída de manera repentina, o la menopausia.

Otros factores que ocasionan alteraciones a nivel hormonal en el organismo serían:

• Problemas tiroideos. Tanto el hipertiroidismo como el hipotiroidismo pueden provocar una pérdida excesiva del cabello.
• Síndrome de ovario poliquístico. Esta dolencia a menudo provoca un fuerte desequilibrio hormonal que deriva en exceso de hormonas masculinas en la mujer, provocando irregularidades en el ciclo menstrual, infertilidad, acné, aumento del vello facial y alopecia androgénica de patrón masculino.
• Anticonceptivos. Ciertos anticonceptivos provocan desajustes hormonales que pueden tener como consecuencia la pérdida del cabello.

En todos estos casos, es necesario llevar a cabo un diagnóstico para determinar cuál es la causa subyacente de la caída, y tratar el desajuste hormonal conjuntamente con un médico especialista.

Abuso de productos químicos y peinados tirantes

El uso continuado y excesivo de productos que contienen sustancias dañinas para el cabello puede ocasionar daños irreversibles a la fibra capilar y al cuero cabelludo. Uno de los más recurrentes son los tintes y decolorantes, que vuelven el cabello extremadamente poroso y frágil.

Igualmente, los peinados tirantes, como las colas de caballo y moños, las permanentes, o los peinados que tensan el cabello de manera continuada como las rastas o trenzas, pueden derivar en lo que se conoce como alopecia por tracción.

Es importante detectar estos tipos de caída de manera temprana y cambiar de hábitos para evitar que la base del folículo cicatrice por un exceso de daño capilar, haciendo que la caída del cabello se vuelva permanente.

Estrés

El estrés es uno de los factores que más afectan a la salud del cabello. Especialmente en períodos con picos altos de ansiedad: la liberación de la hormona del estrés en el organismo (cortisol) altera el ciclo capilar, haciendo que el cabello pase a la fase telógena prematuramente.

Esta aceleración del ciclo capilar suele derivar en una caída abundante del pelo aproximadamente tres meses después del incidente que haya provocado estrés en el organismo.

Enfermedades

Ciertas enfermedades o trastornos provocan la pérdida eventual del cabello. Entre ellas estaría por ejemplo la alopecia areata, un trastorno autoinmune que se caracteriza por la pérdida del cabello en áreas circulares, tanto en el cuero cabelludo como en otras partes del cuerpo. Suele ser reversible, pero recurrente.

Otras afecciones comunes que provocan la pérdida de cabello están en la piel, entre ellas la tiña y la dermatitis seborreica.

Medicamentos

Algunos medicamentos cuentan entre sus efectos secundarios con la pérdida del cabello. Por ejemplo, antidepresivos, anticoagulantes o los tratamientos de quimioterapia. Normalmente, el cabello vuelve a la normalidad una vez finaliza el tratamiento, o se cambia de medicación.

Herencia genética

Muchas veces la caída excesiva del cabello se debe a factores hereditarios. Es la conocida como alopecia androgénica, de carácter crónico y progresivo, y que es más frecuente en los hombres aunque puede darse también en las mujeres.

La alopecia androgénica está relacionada con la conversión de la testosterona en dihidrotestosterona (DHT), una versión activada de la testosterona que tiene la capacidad de debilitar el folículo piloso hasta matarlo. Los hombres con propensión genética a que esto suceda comienzan a perder el cabello a una edad temprana, y atraviesan diferentes fases de caída, a menudo solo conservando el pelo en la parte de atrás y laterales de la cabeza,

Este tipo de alopecia es irreversible y suele ser la mejor candidata para un trasplante capilar.

Recomendaciones para evitar la caída excesiva del cabello

Cuando se percibe una caída excesiva del cabello, es importante consultar cuanto antes con un especialista, especialmente en los casos en que sea necesario tomar acción temprana para evitar que el daño permanente en el folículo piloso.

Veamos algunas de las recomendaciones que se pueden implementar para prevenir llegar a esta situación:

1. Cuide su alimentación. Es muy importante llevar una dieta variada y sana. Incluya alimentos ricos en proteínas, como los frutos secos o las legumbres, así como todas las vitaminas y micronutrientes necesarios. Si tiene problemas de anemia, consulte con un médico o nutricionista la posibilidad de suplementar su dieta.
2. Mime su cabello. Opte por cuidar su cabello con productos con ingredientes naturales y espacie los tratamientos especialmente agresivos como permanentes o tintes. Altere sus peinados diarios si tiende a retorcer o tirar de su cabello con frecuencia.
3. Consulte a su médico si nota una caída excesiva. Antes de probar cualquier tratamiento o producto por su cuenta, consulte con su médico para detectar la causa subyacente del problema capilar.
4. Evite el estrés. Adopte un estilo de vida que incluya rutinas de relajación, deporte y una dieta equilibrada. Combine la actividad física moderada con técnicas como la meditación o el yoga.

En resumen

Las causas principales de la pérdida de cabello están estrechamente relacionadas con la genética, los hábitos de vida y el estado de salud general. Factores como la falta de vitaminas, los peinados tirantes o la ingesta de algunos fármacos pueden desembocar en episodios de caída excesiva, pero temporal y reversible.

Otras causas requieren de el diagnóstico de un médico, ya que la pérdida solo puede revertirse tratando el trastorno subyacente. Entre ellas por ejemplo estarían los desajustes hormonales, o las afecciones autoinmunes.

En los casos en que la alopecia sea de origen genético, será necesario establecer un curso de acción si se quiere frenar la alopecia o llevar a cabo un injerto capilar para rellenar las áreas despobladas de manera permanente.