Claves para detener la caída del cabello

Claves para frenar la caída del cabello

Cuando se trata de alopecia, ya sea una realidad o simplemente la idea de poder sufrirla algún día, es bastante frecuente sentir algo de ansiedad y pensar enseguida qué podemos hacer para frenar la caída del cabello antes de que suceda.

Las causas de la pérdida continuada de cabello son muchas y muy diferentes, desde medicamentos hasta enfermedades de la piel, mala dieta o factores hereditarios. En algunos casos la caída es reversible, y en otros no. Obtener un diagnóstico es el primer paso para atajar de algún modo la caída del cabello, aunque nunca está de más tener un plan de acción que ataque varios frentes al mismo tiempo.

Índice


  1. ¿Qué hacer para frenar la caída del cabello?
  2. Frenar la caída del cabello puede ser muy difícil en algunos casos

¿Qué hacer para frenar la caída del cabello?

Hay que tener en presente que no todos los tipos de caída son igual. En los casos en que el folículo está irreversiblemente dañado, el pelo no volverá a crecer y por tanto será necesario un tratamiento enfocado a corregir el problema y no tanto a prevenirlo o curarlo.

Cuando los folículos aún están sanos, es posible intentar detener la caída del cabello, aunque el éxito de estos tratamientos también dependerá de la causa original de la alopecia. Un tratamiento PRP (plasma rico en plaquetas) por ejemplo, puede ralentizar la caída fortaleciendo el cabello que aún mantenemos sano en la cabeza, pero no será capaz de detenerla por completo. 

Veamos cuáles son los mejores pasos en un plan de acción para frenar la caída del cabello:

1. Obtener un diagnóstico temprano

Hombre con un peine en la mano mostrando los efectos de la alopecia en hombres

Obtener un diagnóstico temprano es la mejor manera para detener la caída del pelo cuando antes. Saber exactamente a qué se debe le permitirá atajar el problema de la mejor manera posible, y ralentizar la caída en los casos en que la calvicie sea progresiva.

Los tipos de alopecia más comunes son los siguientes:

  1. Alopecia androgénica o de carácter hereditario
  2. Alopecia areata, relacionada con el sistema inmune
  3. Alopecia difusa, a menudo causada por un déficit alimentario o problemas tiroideos
  4. Alopecia cicatricial, causada por infecciones o procesos inflamatorios

Dependiendo de cada caso, el tratamiento recomendado por el especialista será de un tipo u otro. 

2. Optar por un tratamiento farmacológico

Hombre sujetando medicamentos  en la mano

Con la alopecia androgénica, la que se hereda y afecta principalmente a los hombres,  es posible recurrir a una serie de fármacos para frenar la caída del cabello, especialmente en un estadio temprano. 

Entre los más frecuentes estarían estos tres:

  • Minoxidil. De aplicación tópica, el minoxidil promueve el riego sanguíneo en el cuero cabelludo, ayudando a los folículos sanos a producir pelo más sano y fuerte.
  • Finasteride. Se trata de un fármaco de consumo oral, que inhibe la producción de DHT, la hormona responsable de atacar el folículo piloso hasta atrofiarse. Suele recetarse en casos incipientes de alopecia androgénica. 
  • Plasma rico en plaquetas. Los tratamientos PRP utilizan la sangre del propio paciente para estimular el cuero cabelludo, después de extraerla, centrifugarla y volverla a inyectar en las zonas afectadas por la caída.  

3. Introducir cambios en la alimentación

En algunos casos, la caída del cabello puede estar relacionada con una mala alimentación. El pelo requiere de ciertos nutrientes presentes en los alimentos. Si eliminamos un grupo de alimentos por completo, restringimos nuestra dieta o simplemente abusamos de la comida basura, podemos afectar directamente a la salud del pelo.

En cualquier caso, sea cual sea la causa de la caída, la alimentación es un factor clave para mantener los folículos lo más sanos posible. En algunos casos, se puede complementar la alimentación con suplementos vitamínicos como por ejemplo la biotina.

4. Reducir el nivel de estrés

El estrés puede acelerar la fase del cabello responsable de su caída, haciendo que lo perdamos más frecuentemente de lo que debería. Por lo general, la caída del cabello por estrés suele producirse unos tres meses después del evento o shock causante del mismo. 

Sin embargo, también es posible que se de una caída continuada si se sufre de estrés a diario. Para rebajar los niveles de estrés se pueden contemplar una serie de estrategias, como hacer deporte, practicar yoga o meditar.

5. Cambios en el estilo de vida

Ciertos hábitos, como el tabaco o el consumo de alcohol, pueden afectar a la salud del pelo, e impedir la correcta oxigenación del folículo debido a una disminución del riego sanguíneo en el cuero cabelludo.

Restringir o cambiar por completo estos hábitos ayuda a prevenir el daño progresivo de los folículos sanos, ralentizando la caída del cabello en ciertos casos.

6. Ajustar los cuidados del cabello

Hombre secándose el pelo con un secador

Por ejemplo, lavando el cabello con un champú enriquecido o que no tenga sulfatos, siliconas ni parabenos. 

Otros elementos, como por ejemplo tintes y decoloraciones, planchas o secadores, también resecan y dañan el cabello y son contraproducentes si lo que queremos es prolongar su vida y mantenerlo sano.

Frenar la caída del cabello puede ser muy difícil en algunos casos

Aunque no es totalmente imposible, frenar la caída del pelo en los casos de calvicie hereditaria no tiene un efecto definitivo a largo plazo. 

La única solución para revertir la alopecia en esta situación es recurrir a un trasplante capilar, que permita una corrección quirúrgica de la calvicie injertando folículos sanos en las áreas donde sea necesario.

Si necesita más información sobre la caída del cabello, o sus opciones a la hora de llevar a cabo un injerto capilar, no dude en consultar con nuestro equipo de expertos.