
¿Qué es la alopecia difusa?
La alopecia difusa es un tipo de caída de pelo que afecta a todo el cuero cabelludo. Esta pérdida capilar es causada por una alteración en alguna de las fases del ciclo capilar, es decir, en la fase anágena o de crecimiento, la fase catágena o de transición, o la fase telógena o de reposo.
La caída difusa del cabello puede afectar a cualquier persona, sin importar la edad o el sexo. Y es que, cualquier elemento que tenga la capacidad de interrumpir el ciclo normal del cabello puede desencadenar este tipo de alopecia. A continuación, le mostramos con más detalle las causas, los síntomas y los tratamientos más efectivos contra la alopecia difusa.
Índice
- ¿Qué causa la alopecia difusa?
- Signos y síntomas que permiten identificarla
- ¿Este tipo de alopecia es permanente?
- ¿Cómo se trata la alopecia difusa?

¿Qué causa la alopecia difusa?
La caída de pelo difusa durante la fase anágena suele estar causada por la quimioterapia o la radioterapia. Por su parte, la pérdida de cabello difusa en la fase telógena, también conocida como efluvio telógeno, es la más común y sus principales desencadenantes son:
- Factores fisiológicos: los traumas quirúrgicos, la fiebre alta y las hemorragias pueden causar pérdida de pelo difusa incluso 2 o 3 meses después del suceso.
- Enfermedades: el hipotiroidismo, el hipertiroidismo, el lupus eritematoso sistémico, la psoriasis, la dermatitis seborreica o la insuficiencia hepática son algunas de las afecciones que pueden causar este tipo de caída de pelo.
- Deficiencias nutricionales: las principales causas de la pérdida de cabello difusa por motivos nutricionales son la deficiencia de zinc y de hierro. La falta de proteínas, ácidos grasos, calorías, vitamina D y biotina en la dieta también pueden causar alopecia difusa.
- Medicamentos: algunos de los fármacos que pueden causar efluvios telógenos son las píldoras anticonceptivas orales, los andrógenos, los retinoides, los betabloqueantes, los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina, los anticonvulsivos, los antidepresivos y los anticoagulantes heparina y warfarina.
- Estrés emocional: aunque la relación entre la caída del cabello difusa y el estrés psicológico es controvertida, se han descrito casos de pérdida de cabello difusa producidos por un gran estrés.
Signos y síntomas que permiten identificarla
Las personas que padecen efluvio telógeno pueden tener síntomas de una enfermedad subyacente o ser asintomáticos. Normalmente se acude al médico después de notar una caída de pelo más intensa de lo habitual, con muchos mechones de pelo en el cepillo o en la ducha. Para un correcto diagnóstico de la alopecia difusa, el paciente debe intentar recordar cualquier posible factor externo que haya podido desencadenar la enfermedad entre dos y cinco meses antes de comenzar la caída. Otro signo que permite distinguir este tipo de alopecia es el debilitamiento uniforme del pelo en todo el cuero cabelludo.
Aunque algunas enfermedades raras como el pénfigo vulgar pueden causar efluvio anágeno, este tipo de alopecia difusa es, en la mayoría de los casos, provocada por la radioterapia o la quimioterapia de los tratamientos contra el cáncer. Pese a que algunos pacientes pueden presentar pérdida capilar difusa días o semanas después de comenzar el tratamiento, lo normal es que los síntomas sean evidentes a los dos meses de iniciar la terapia.
¿Este tipo de alopecia es permanente?
La alopecia difusa es reversible. Una vez que se identifica el agente causal y se toman las medidas oportunas, el cabello vuelve a crecer. Normalmente crecerá entre uno y tres meses después en el caso de efluvio anágeno, y en un plazo de tres a seis meses en el de caso de caída capilar telógena. Aunque no es una pérdida de pelo permanente, si no se trata la causa subyacente, el efluvio telógeno puede llegar a durar años.
¿Cómo se trata la alopecia difusa?
Encontrar la causa, o desencadenante, de la pérdida de cabello requiere un examen del paciente. El efluvio telógeno es un signo de una afección subyacente y, por lo tanto, no es en sí mismo un diagnóstico completo. Para determinar el desencadenante de la caída telógena, la relación entre el desencadenante y la caída del cabello debe ser reproducible, con una mejora de la caída del cabello tras la supresión del factor desencadenante, y un empeoramiento tras la reexposición. Si el desencadenante es un fármaco, y es posible, el paciente debe dejar de tomarlo.
Aunque no existe un tratamiento médico específico para el efluvio telógeno, la aplicación tópica de minoxidil una vez al día en el cuero cabelludo puede controlar la pérdida de cabello. Los suplementos de biotina y zinc pueden ayudar a que el cabello vuelva a crecer en los casos de efluvio telógeno agudo, crónico o repetitivo.
Por su parte, el efluvio anágeno suele tratarse con observación y apoyo hasta que el paciente finalice su tratamiento con radioterapia o quimioterapia. Si la caída del cabello anágena no es causada por un tratamiento contra el cáncer, el profesional deberá estudiar otros posibles orígenes. La alopecia areata o la intoxicación por metales pesados pueden ser algunos de los desencadenantes.