¿Se puede realizar un injerto capilar con una zona donante pobre?

Una zona donante pobre o con baja densidad puede representar un obstáculo para el injerto capilar. Por eso, es necesario hacer un análisis capilar detallado antes de someterse a este tipo de intervenciones. A continuación, te mostraremos los aspectos que se deben tener en cuenta para elegir el área donante y, en el caso de determinarse que el paciente no es apto, algunas alternativas disponibles en la actualidad.

Índice

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1. ¿Cómo se elige la zona donante de un trasplante capilar?
2. ¿Qué características tiene una área donante pobre?
3. ¿Qué pasa si se hace un injerto capilar con una zona donante pobre?
4. ¿Se puede trasplantar pelo de otra parte del cuerpo a la cabeza?
5. ¿Puede hacerse un injerto capilar con pelo de otra persona?
6. ¿Hay alguna alternativa para los pacientes que no son aptos?

¿Cómo se elige la zona donante de un trasplante capilar?

La zona donante es el área del cuero cabelludo de la que se extraen las unidades foliculares que posteriormente serán injertadas en las zonas afectadas o receptoras. Se encuentra, generalmente, en la parte posterior de la cabeza, ligeramente por encima de la nuca y ocupando la franja que va de una oreja a otra.

Es importante aclarar que los especialistas suelen elegir esta parte del cuero cabelludo por poseer cabellos que son inmunes al efecto de la dihidrotestosterona, la hormona que provoca la miniaturización y caída del pelo de las personas afectadas por la alopecia androgénica.

Aún así, antes de decidir si el paciente es un buen candidato al trasplante, es necesario evaluar la textura, el calibre y la salud del pelo en general. Después de evaluar el estado, tamaño y calidad de la zona donante, se podrá determinar si el paciente posee un número de unidades foliculares suficiente para cubrir el área receptora.

¿Qué características tiene una área donante pobre?

En determinados casos, es posible que, tras un análisis capilar, el especialista determine que el paciente tiene una zona donante pobre y no es apta para un injerto capilar. Los motivos más habituales son:

• Trasplantes de pelo anteriores. Debido a cirugías previas, la cantidad de folículos necesarios para llevar a cabo otra intervención supera los folículos disponibles.
• Medicamentos. Algunos fármacos pueden provocar problemas en el cabello, lo cual impide que se cuente con una densidad capilar óptima para un trasplante capilar.
• Padecer otros tipos de alopecia. Algunas alopecias como la alopecia areata o la alopecia frontal fibrosante no son aptas para este tipo de operaciones.
• Escasa densidad capilar. La densidad adecuada suele ser de 0,5 unidades por milímetro cuadrado, con el objetivo de lograr que las extracciones en la zona donante no sean visibles.
• Pelo demasiado fino. El trasplante capilar es un tratamiento que ayuda al paciente a recuperar visualmente la zona receptora. No se trata de reponer la misma cantidad de cabellos que se han perdido. Los pacientes con pelo grueso, oscuro o rizado tienen mejor pronóstico que las personas con pelo rubio, fino o lacio, ya que resulta más sencillo recrear ese efecto óptico.

¿Qué pasa si se hace un injerto capilar con una zona donante pobre?

Es bastante habitual encontrar anuncios que prometen resultados milagrosos independientemente del estado del cabello. Semejante optimismo abre la puerta a tener que regresar eventualmente al quirófano para repoblar ciertas áreas, corregir cicatrices o reestructurar el diseño del injerto capilar. El motivo del fracaso de estos trasplantes se puede resumir en los siguientes puntos:

• Se intenta recuperar la densidad perdida con folículos pilosos debilitados o pobres.
• No se tienen en cuenta los posibles motivos de la pérdida de densidad capilar.
• No se realiza un estudio exhaustivo y tampoco se recomienda el uso de tratamientos farmacológicos que ayuden a fortalecer el cabello.

Si se sigue adelante con el trasplante, a pesar de las contraindicaciones, el paciente puede perder densidad en la zona donante y obtener un resultado tan irregular como costoso.

¿Se puede trasplantar pelo de otra parte del cuerpo a la cabeza?

El injerto de pelo es un método quirúrgico que permite implantar pelo en el cuero cabelludo, la barba o las cejas con pelo extraído de un área donante. Generalmente, la zona donante del paciente es densa y cuenta con suficientes unidades foliculares disponibles. Sin embargo, algunos pacientes con una alopecia androgénica muy avanzada no disponen de los folículos necesarios suficientes en la zona donante del cuero cabelludo.

Muchos pacientes con estas características se preguntan si es posible llevar a cabo un injerto capilar usando pelo del cuerpo. Ser calvo no significa carecer de vello corporal y muchos hombres tienen vello en abundancia en el resto del cuerpo. El pecho, el pubis o las piernas son las áreas donde el vello es más abundante en estos pacientes.

Aunque técnicamente son posibles, estos trasplantes de pelo no son sencillos y presentan las siguientes dificultades:

1. El pelo de la cabeza es diferente del vello del cuerpo

Probablemente la razón más importante para no llevar a cabo un injerto capilar con pelo del cuerpo es que el vello corporal es diferente del cabello. La textura del pelo de la cabeza es genéticamente diferente de la del pecho, la espalda o los brazos, a menudo siendo más liso o rizado dependiendo de la estructura capilar. El vello corporal presenta también diferencias importantes en grosor y color con el pelo de la cabeza.

2. El ciclo de vida del pelo es diferente

El pelo atraviesa tres fases desde que nace hasta que se cae. La fase de crecimiento del cabello de la cabeza puede durar hasta 7 años. De ahí que algunas personas puedan llegar a tener el pelo muy largo. El vello de las cejas o las piernas difícilmente podría alcanzar la longitud del cabello, ya que tiene una fase de crecimiento más corta. La barba, por su parte, tiene una fase de crecimiento de unos pocos meses, pero su vello puede mantenerse en reposo durante años antes de desprenderse y ser reemplazado por uno nuevo.

3. El vello del cuerpo presenta menos pelo por unidad folicular

Una única unidad folicular puede sumar hasta 4 cabellos en la cabeza . La media con la que trabajan los cirujanos capilares a la hora de calcular el número de grafts necesarios es de 2,2. El vello corporal presenta una media de 1 vello por unidad folicular, con un máximo de 2. Es decir: para cubrir la misma superficie con cabellos extraídos de la zona de la nuca, o vello extraído del pecho, necesitamos muchas más unidades foliculares en el segundo caso que en el primero. El vello corporal, además, es menos grueso que el de la cabeza, por lo que visualmente la densidad que ofrece un trasplante del pelo del pecho a la cabeza es menor.

4. La extracción es más complicada

La extracción de vello corporal en sí es más difícil que la cabeza. Esto es así por varios motivos:

• La piel del cuero cabelludo es más fina y menos blanda, por lo que la extracción es más limpia, precisa y menos dolorosa para el paciente.
• El vello corporal crece en un ángulo diferente al pelo de la cabeza, que hace la extracción con técnicas normalmente sencillas, como la técnica FUE, más difícil ya que las herramientas no están diseñadas para ello.
• Por estos dos motivos, el riesgo de dañar el folículo y dejarlo inservible para el trasplante es mayor.

¿Puede hacerse un injerto capilar con pelo de otra persona?

Aunque técnicamente es posible trasplantar pelo de una persona a otra, no se suele hacer. El motivo es que todos los trasplantes de persona a persona corren el riesgo de que el sistema inmune los rechace. Y es que, el sistema inmunitario reconoce y ataca a cualquier elemento extraño a nuestro cuerpo. Por eso, los folículos pilosos trasplantados no tendrían ninguna oportunidad de crecer y volverían a caerse.

Uno de los motivos por los que la donación de órganos entre personas funciona es que las personas que reciben los órganos toman medicamentos inmunosupresores para que su sistema inmunitario no los rechace. Generalmente, al ser órganos vitales, como el hígado o el corazón, merece la pena suprimir el sistema inmunitario para inducir al cuerpo a aceptarlos. Sin embargo, no merece la pena comprometer todo el sistema de defensa del cuerpo para recuperar el cabello.

¿Hay alguna alternativa para los pacientes que no son aptos?

Un buen profesional siempre recomienda alternativas eficaces para recuperar el pelo o mejorar la salud capilar en caso de que el trasplante no sea una opción viable. Y es que, someterse a un injerto capilar con una zona donante pobre no ofrece garantías. No obstante, tras realizar un análisis capilar exhaustivo y descartar la operación, puede ser que el especialista recomiende otros tratamientos capilares como el plasma rico en plaquetas (PRP) o la micropigmentación.

Preguntas frecuentes

¿Qué factores determinan si un paciente con una zona donante pobre es apto para un injerto capilar?

La calidad del cabello restante en la zona donante, la extensión de la pérdida de cabello y la salud general del paciente.

¿Qué resultados pueden esperarse en comparación con un injerto capilar estándar?

Los resultados pueden ser menos densos y pueden requerir procedimientos adicionales para lograr el aspecto deseado.

¿Cuáles son las posibles complicaciones específicas en pacientes con una zona donante pobre?

Riesgos como la sobreexplotación de la zona donante, cicatrización excesiva y menor tasa de supervivencia de los folículos.