¿Qué riesgos tiene un injerto capilar?
El trasplante capilar es un tratamiento al que recurren muchas personas para restaurar su cabello. Se trata de una intervención quirúrgica que se realiza con anestesia local y sin hospitalización. A pesar de ser una operación mínimamente invasiva, hay una serie de riesgos que hay que conocer antes de someterse a un injerto capilar. A continuación, te explicamos los efectos adversos asociados a la propia cirugía y los que pueden surgir durante el postoperatorio.
Índice
- Riesgos de un injerto capilar durante la operación
- Posibles efectos adversos durante el postoperatorio
- Cómo minimizar los riesgos de un trasplante capilar
- ¿Qué riesgo hay de acabar con pelo de muñeca tras un injerto?
- ¿Se puede corregir un injerto capilar que está mal hecho?
- Conclusión: los riesgos tienen una incidencia y gravedad baja
Riesgos del injerto capilar durante la operación
A pesar de que los mayores riesgos del injerto capilar se dan durante el proceso de cicatrización, existen algunas complicaciones leves que pueden darse durante la intervención quirúrgica:
- Infección: el riesgo de infección en las zonas donante y receptora puede reducirse al mínimo siguiendo las técnicas de esterilización adecuadas y las instrucciones de cuidados postoperatorios.
- Anestesia: Aunque con los métodos actuales la incidencia es mínima, el paciente puede sufrir efectos secundarios como mareos, vómitos, dolor de cabeza, etc.
- Reacciones alérgicas: En casos poco frecuentes pueden aparecer reacciones alérgicas locales relacionadas con la dermatitis de contacto.
Posibles efectos adversos durante el postoperatorio
Algunos pacientes padecen ciertos efectos secundarios después de someterse a un trasplante capilar, sobre todo en las primeras semanas. Durante el postoperatorio pueden aparecer:
- Hinchazón. Debido al efecto de la anestesia local, el cuero cabelludo suele hincharse después de cada intervención. Lo normal es que desaparezca pocos días después del implante capilar.
- Infección. Puede surgir una infección debida a un mal cuidado y el inapropiado lavado de los folículos pilosos implantados. También es posible sufrir una infección si no se protegen de la suciedad las zonas afectadas, o se realizan actividades físicas antes del período recomendado.
- Picazón. Puede considerarse un riesgo, aunque es un efecto secundario esperable. Puede aparecer tanto en la zona donante como en la zona receptora. Es de suma importancia no rascarse.
- Caspa. Tras el trasplante capilar, rascarse empeora el problema de la caspa, puesto que las escamas del cuero cabelludo se levantan y se extienden por toda la cabeza.
- Mala cicatrización. Con las intervenciones realizadas mediante la técnica FUE se realizan pequeñas incisiones que cicatrizan por sí solas en pocos días. La mala cicatrización puede formar queloides es un riesgo asociado a la técnica FUSS o método de la tira.
- Foliculitis. Esta dolencia cutánea tiene lugar cuando los folículos pilosos se bloquean o dañan. Estos vellos encarnados suelen resolverse por sí solos mientras el pelo sigue creciendo.
Cómo minimizar los riesgos del injerto capilar
Para disminuir estos riesgos es necesario que seguir las indicaciones del equipo médico sobre los cuidados tras el injerto capilar. A continuación, te resumimos algunas de ellas:
- Utilizar los productos para el postoperatorio: medicamentos, almohadilla para dormir, etc.
- Lavar el cabello dos días después de la operación: con cuidado y con el champú y spray sugerido por su especialista.
- Evitar la exposición al sol: como mínimo durante las 2 primeras semanas.
- No practicar deporte: se deben evitar las actividades que requieran gran esfuerzo físico durante al menos dos semanas.
- No utilizar cósmeticos para el cabello: se deben evitar la cera, el gel y la laca durante los primeros seis meses.
- No rascarse: aunque pique mucho, no se debe frotar, manipular o tocar la zona receptora.
¿Qué riesgo hay de acabar con pelo de muñeca tras un injerto?
Se llama “pelo de muñeca” a la apariencia que tiene el cabello de ciertos pacientes después de haber sido sometidos a un injerto capilar con una técnica anticuada o defectuosa. Los tapones capilares o punchs fueron los primeros métodos de implante capilar que utilizaron injertos para cubrir las zonas afectadas por la calvicie. Al no ser tan sofisticados, a menudo producían una línea de implantación o línea frontal del cabello poco natural y un cabello con aspecto similar al pelo de una muñeca. El pelo de muñeca es un resultado final insatisfactorio que se puede evitar utilizando las técnicas modernas de implantación capilar. Sin embargo, se debe tener en cuenta que algunos factores como los pacientes con cabello muy fino o con poca densidad capilar también pueden contribuir a su aparición.
¿Se puede corregir un injerto capilar que está mal hecho?
Lo primero que debes hacer es buscar una solución de la mano del especialista que ha tratado tu caso y efectuado la intervención. Aunque es probable que hayas perdido la confianza para volver a ponerte en sus manos, siempre conviene conocer los motivos por los que el resultado del injerto capilar no ha salido como esperabas, quizá existen razones de peso que han alterado el resultado de la intervención.
Para que el resultado de un trasplante sea el deseado, la clínica debe contar con las técnicas más modernas y un equipo médico experimentado que respete las características individuales del paciente. No obstante, si es necesario operar de nuevo, la corrección de un injerto capilar se lleva a cabo de distintas formas, pero hay cuatro que resultan fundamentales:
- Camuflar los errores en la línea frontal.
- Incrementar la densidad del cabello en zonas donde sea necesario.
- Eliminar el pelo de muñeca con una nueva distribución de los folículos trasplantados.
- Camuflar cicatrices con nuevas unidades foliculares.
Conclusión: los riesgos tienen una incidencia y gravedad baja
A pesar de tratarse de un tratamiento muy sencillo, el trasplante de pelo también puede ocasionar algún tipo de complicación. Aunque, generalmente, son efectos adversos leves, no deben pasar desapercibidos y hay que hacer lo posible para evitarlos o controlarlos.
Elegir una clínica capilar especializada, que cuente con instalaciones avanzadas y médicos experimentados, es esencial antes de someterse a este procedimiento quirúrgico. Un buen asesoramiento previo y un seguimiento de las recomendaciones del equipo médico durante el postoperatorio son importantes para evitar cualquier efecto secundario.
También hay que recordar que, aunque el riesgo es cada vez más bajo, es posible corregir injertos de pelo con errores, ya sea porque se hicieron con una técnica no adecuada o porque el equipo médico no tenía la experiencia necesaria.
Preguntas frecuentes
¿Qué señales indican que algo no va bien después del trasplante capilar?
Señales de advertencia incluyen dolor intenso, enrojecimiento persistente, secreción purulenta y fiebre.
¿Qué factores personales pueden aumentar el riesgo de complicaciones?
Factores como condiciones médicas preexistentes, tabaquismo y el uso de ciertos medicamentos pueden aumentar el riesgo de complicaciones tras el injerto capilar.
¿Cuáles son los riesgos de los trasplantes capilares a largo plazo?
A largo plazo, algunos pacientes pueden padecer cicatrices visibles, resultados insatisfactorios y pérdida del cabello nativo.