¿Cuándo aparece la caída del pelo por medicamentos?
La caída del cabello es una condición que pueden padecer tanto mujeres como hombres a lo largo de su vida, en etapas completamente diferentes. Sus causas más comunes son la genética, el estrés, algunas patologías, o el consumo de ciertos tratamientos farmacológicos.
Veamos a continuación en qué consiste esta última y por qué se da la caída del pelo por medicamentos exactamente.
Índice
- ¿A qué se debe la caída del pelo por medicamentos?
- ¿Qué son los efluvios telógeno y anágeno?
- ¿Qué tipos de medicamentos tienen este efecto secundario?
- Otros medicamentos que provocan la caída del cabello
- ¿Cómo podemos evitar la caída del pelo por medicamentos?
- En resumen: la alopecia medicamentosa es temporal
¿A qué se debe la caída del pelo por medicamentos?
La alopecia por medicamentos es aquella que se produce como un efecto secundario indeseado de algunos fármacos. Este tipo de caída puede afectar a cualquier parte del cuerpo o del cuero cabelludo, y tanto su duración como el alcance dependen de la dosificación y, por supuesto, del tipo de fármaco.
Los fármacos usados en quimioterapia son los casos más conocidos que dan lugar a la alopecia medicamentosa; no obstante, hay otros muchos que también provocan ese tipo de caída. En la mayoría de casos la pérdida es temporal, y remite una vez se dejan de consumir estas medicinas, o el organismo se adapta a ellas.
Los rasgos de la alopecia por medicamentos suelen ser los siguientes:
- El efecto de los medicamentos en la caída del pelo suele aparecer a los tres meses del inicio de su consumo
- Lo primero que se aprecia es una caída paulatina de manera difusa
- La caída puede hacerse más evidente en la zona superior del cuero cabelludo
- El signo más habitual, y que nos debe poner sobre alerta, es la cantidad de pelo que se encuentra en el cepillo, en la almohada o en los desagües de la ducha.
Cuando la caída del pelo está causada por medicamentos, éstos interfieren con el ciclo normal del cabello. Habitualmente este ciclo comprende las fases de nacimiento, crecimiento, reposo y caída.
Una vez se interrumpen, se produce una pérdida temporal que puede ser de dos tipos: el efluvio telógeno y el efluvio anágeno.
¿Qué son los efluvios telógeno y anágeno?
La fase anágena de un folículo piloso dura entre 2 y 6 años, y en ella el cabello crece; una vez terminada, y pasadas entre dos y tres semanas de transición, llega la fase telógena, al final de la cual el cabello se cae y es reemplazado por pelo nuevo.
Así pues, ¿cómo es que un medicamento problemático puede interferir con este proceso?
Efluvio telógeno
Esta pérdida se produce en la fase de reposo del folículo piloso, aunque tras ella continúa el crecimiento de cabello nuevo, por lo que se trata de una caída temporal y a corto plazo. Es la forma de pérdida de cabello más habitual a consecuencia del consumo de ciertos medicamentos.
Suele aparecer entre 2 y 4 meses tras su consumo, y lo que se produce es una caída prematura del cabello porque los folículos pilosos alcanzan antes la fase telógena o de reposo anormalmente rápido. Quienes padecen efluvio telógeno suelen perder entre un 30 y un 70 % más de pelo de lo acostumbrado, que suele ser entre 100 y 150 cabellos diarios.
Efluvio anágeno
Este tipo de pérdida de cabello se produce durante la fase de crecimiento activo, y es a más largo plazo. En ocasiones también lleva asociada la pérdida de vello corporal en diferentes zonas, incluidas pestañas y cejas.
El efluvio anágeno evita que las células que originan nuevos cabellos se puedan dividir con normalidad. En esta ocasión, la caída se produce en los días o semanas inmediatamente posteriores al consumo del medicamento. Este tipo de alopecia por medicamentos es habitual en quienes necesitan tratamiento de quimioterapia, y la pérdida puede ser muy acusada.
¿Qué tipos de medicamentos tienen este efecto secundario?
Una caída anormal del cabello puede darse con los siguientes medicamentos de uso común.
- Hipocolesterolemiantes
Algunos de estos fármacos más problemáticos en este ámbito son Prevalit (colestiramina), Lipofen (fenofibrato) o Niaspan (niacina). Pero también aparece la pérdida de cabello con otros más populares, como Zocor (simvastatina) y Lipitor (atorvastatina).
- Antidepresivos
Entre los medicamentos para estabilizar el estado de ánimo existen varios que pueden hacernos experimentar pérdida de cabello. Se trata de Elavil (amitriptilina), Zoloft (sertralina), Prozac (fluoxetina), Paxil (clorhidrato de paroxetina) y Vivactil (protriptilina).
- Antibióticos
Pueden agotar la vitamina B y la hemoglobina, lo que interrumpe el crecimiento del cabello y produce un adelgazamiento temporal del mismo. Si tenemos la hemoglobina muy baja es posible que contraigamos anemia, uno de cuyos síntomas es la pérdida de cabello. Por tanto, es fundamental mantener la vitamina B en niveles normales para disfrutar de un cabello sano.
Algunos de estos fármacos son Myambutol (etambutol), Genoptic (gentamicina) o Furadantin (nitrofurantoína).
- Medicamentos para la presión arterial
Los fármacos betabloqueantes como Blocadren (timolol), Lopressor (metoprolol), Inderal (propranolol), Tenormin (atenolol) o Corgard (nadolol) pueden tener como efecto secundario la caída del cabello. Asimismo, los inhibidores de la ECA también pueden tener este efecto secundario: Capoten (captopril), Vasotec (enalapril) o Zestril (lisinopril).
- Antiinflamatorios
Algunos fármacos específicos para aliviar la inflamación o el dolor, como Voltaren (diclofenaco) y todos los derivados del ibuprofeno, naproxeno o indometaciona tienen como uno de sus efectos secundarios la pérdida de cabello, aunque no es lo más habitual.
- Medicamentos hormonales
Las terapias hormonales pueden desencadenar desequilibrios y provocar la caída del cabello. Algunos de estos fármacos son anticonceptivos orales como el valerato de estradiol o el dienogest. Pero también sucede con el uso de esteroides anabólicos para el desarrollo muscular, y con el consumo de testosterona, progesterona y estrógenos.
- Anticoagulantes
Algunos de estos fármacos son la warfarina o la heparina. Su función es la de prevenir la formación de coágulos sanguíneos al diluir la sangre. Así, previenen algunos problemas de salud en quienes padecen enfermedades cardíacas. En personas que los consumen, la caída del cabello suele aparecer al cabo de tres meses de tratamiento.
Otros medicamentos que provocan la caída del cabello
Por otro lado, entre los fármacos que se consumen algo menos, podemos destacar los siguientes. Todos son susceptibles de provocar este tipo de alopecia.
- Antivirales. Cidofovir e indinavir (Crixivan) son dos medicamentos para combatir infecciones virales que llevan asociada, como efecto secundario, la pérdida de cabello.
- Anticonvulsivos. Son fármacos compuestos por trimetadiona, en el caso del Triodone, o ácido valproico, en el Dapakote. Su función es prevenir las convulsiones, y pueden provocar la pérdida de cabello.
- Imnunosupresores. Algunos de estos fármacos son Arava (leflunomida), Cytoxan (ciclofosfamida), Enbrel (etanercept) o esteroides como la prednisona. Se utilizan para tratar afecciones autoinmunes como la artritis reumatoide o el lupus, y pueden producir la caída del cabello.
- Antifúngicos o antimicóticos. Los medicamentos para combatir una infección por hongos, como Clotrimazol, Diflucan (fluconazol) o Lamisil (terbinafina), se han relacionado en algunas personas con la caída del cabello.
- Medicamentos para el acné. Las dosis elevadas de la vitamina A y los medicamentos derivados de ella pueden ocasionar la caída del cabello. Dos ejemplos de fármacos derivados de esta vitamina son la Isotretinoína y la Tretinoína (Accutane y Retin-A, respectivamente).
- Medicamentos para adelgazar. Algunos medicamentos, como la fentermina, están destinados a pacientes que quieren bajar de peso. Sin embargo, muchas veces se obvia que, como efecto secundario, se puede caer el pelo. No obstante, es probable que esto ocurra porque muchas personas que tratan de adelgazar tienen déficit de algunos nutrientes; así pues, no está contrastado que la pérdida sea a consecuencia del fármaco.
- Medicamentos para la gota. El alopurinol, que es el principio activo de Zyloprim y Lopurin, está destinado a tratar a quienes padecen gota, y se ha informado de que puede causar pérdida del cabello.
¿Cómo podemos evitar la caída del pelo por medicamentos?
Si no nos queda más remedio que tomar alguno de los medicamentos mencionados para tratar una patología, una de las mejores recomendaciones para prevenir la caída del cabello es hablar con nuestro médico.
Asimismo, si se advierte que se cae el cabello a causa de un fármaco, es importante consultar con el especialista que lo recetó inicialmente para buscar una alternativa siempre que sea posible.
Por otro lado, también se pueden barajar otras alternativas como el tratamiento con Propecia y Dutasteride para frenar la caída cuando ésta es muy acusada. Tendremos que esperar unos meses antes de poder apreciar el resultado.
En resumen: la alopecia medicamentosa es temporal
Como ya hemos mencionado, la caída del pelo por medicamentos está relacionada con las diferentes fases de crecimiento del pelo; si este es nuestro caso, lo que habríamos de hacer es ponernos en contacto con nuestro médico de confianza para que modificara la dosis, o bien buscar una alternativa al fármaco que estamos consumiendo y que puede ser responsable de la pérdida del cabello.
Ha de tener en cuenta, en todo caso, que en la mayoría de ocasiones la alopecia medicamentosa es reversible y, tras interrumpir el tratamiento farmacológico que la provoca, el cabello vuelve a crecer.
Sin embargo, es muy importante que no interrumpamos por nuestra cuenta ningún tipo de tratamiento médico, incluso si creemos que es el responsable de la pérdida de cabello. En ese caso, siempre deberemos consultar a un profesional para encontrar la solución adecuada.