Vista desde arriba de hombre con calvicie

Injerto capilar mal hecho: ¿qué se puede hacer?

Lamentablemente, todavía sigue habiendo casos de pacientes que acuden a muchas clínicas para corregir un injerto capilar que está mal hecho. Aunque cada vez hay menos clínicas que realizan trasplantes con técnicas anticuadas, la falta de experiencia del equipo médico puede hacer que el resultado final no sea natural.

No obstante, las modernas técnicas de trasplante FUE y DHI permiten retocar los injertos capilares que se han ejecutado mal, ya sea porque no se utilizaron las técnicas adecuadas o porque no se tuvieron en cuenta las características individuales del paciente. Veamos, a continuación, cómo se puede arreglar un trasplante de pelo malo.

Índice


  1. ¿Cuándo se puede considerar que un injerto capilar está mal hecho?
  2. ¿Cómo se puede corregir un trasplante capilar poco satisfactorio?
  3. La correción es posible con un equipo médico experimentado
El Dr. Balwi dibujado la línea de implantación en la frente de un paciente

¿Cuándo se puede considerar que un injerto capilar está mal hecho?


Hay varias circunstancias que pueden llevar a un paciente a pasar de nuevo por el quirófano después de haberse sometido a un trasplante capilar. Por lo general, la principal motivación es la sensación de descontento con el resultado obtenido. Esta sensación a menudo está ligada a dos cosas:

  • Por un lado, las expectativas del paciente no eran realistas antes de la intervención, y el cirujano no se encargó de ajustarlas. O bien decidió llevar a cabo la intervención con un paciente que no era buen candidato de entrada.
  • Resultados poco naturales y cicatrices, que igualmente pueden derivar de mala praxis, inexperiencia o uso del método de trasplante capilar inadecuado.

En ambos casos podemos decir que el injerto capilar está mal hecho, ya que es responsabilidad de la clínica satisfacer las necesidades del paciente, tanto previo a la intervención como su puesta en práctica.

Veamos en qué casos, exactamente, los injertos capilares acaban mal hechos por errores de cálculo o problemas con la técnica de implante capilar elegida.

1. Línea frontal del cabello problemática

La calvicie de origen genético evoluciona con un patrón muy concreto. Suele comenzar en la coronilla o la zona de las entradas y se extiende a todo el área superior a medida que van pasando los años. Toda cirugía capilar debe realizarse en el momento oportuno y respetando:

  • El patrón de caída del paciente
  • La disponibilidad de folículos donantes
  • La progresión de la calvicie

Cuando no se respetan estos factores, puede suceder que el paciente piense que el injerto de pelo está mal hecho pasado un tiempo. Esto es así porque la alopecia puede evolucionar de tal forma que la primera línea de folículos pilosos trasplantados se separa del resto, dejando áreas calvas tras la línea frontal.

2. Que el resultado sea poco natural

Este problema es especialmente frecuente cuando no se diseña correctamente la línea de implantación en la frente o las entradas. Un cirujano con poca experiencia, por ejemplo, puede implantar el cabello en esta zona siguiendo una línea frontal recta o excesivamente baja. Normalmente, el pelo crece siguiendo una distribución irregular, que el cirujano debe tener presente al diseñar el trasplante.

Igualmente, si los folículos pilosos que se trasplantan no coinciden en el ángulo de inserción o la profundidad de los originales, aparecerán desde remolinos hasta inflamación o foliculitis. Además, se minimizan las posibilidades de éxito del injerto.

Por último, un resultado poco natural es común en injertos capilares llevados a cabo décadas atrás, cuando el resultado en ocasiones acababa en lo que se conoce como pelo de muñeca. En la actualidad, las técnicas de injerto capilar han avanzado hasta el punto de obtener resultados completamente naturales, tanto en un injerto completo como en una restauración capilar.

3. Una concentración inadecuada de folículos pilosos

Este tipo de error puede ir en dos direcciones:

  • Densidad escasa. Si el cirujano especialista no ha estimado el número correcto de unidades foliculares a extraer, o ha sobreestimado la capacidad donante de la nuca y laterales. En estos casos, dependerá de la calidad de estas zonas el poder corregir el trasplante. También es posible compensar un efecto óptico de baja densidad con micropigmentación.
  • Densidad excesiva. No suele suceder a menudo. Nuevamente es el resultado de un mal cálculo por parte del cirujano capilar en su diagnóstico del área receptora, o un intento por injertar demasiados folículos en una sola sesión. Como resultado, es posible que el cabello trasplantado no obtenga el riego sanguíneo necesario para su oxigenación y crecimiento.

Igualmente, es posible que durante la extracción de unidades foliculares el especialista coseche en exceso un área concreta de la zona donante, dando lugar a áreas con baja densidad en la parte posterior o laterales de la cabeza. En estos casos el efecto se conoce como apolillado y se considera la zona donante como dañada.

4. Corrección de cicatrices

Las cicatrices son uno de los rasgos que diferencia a la clásica técnica FUSS o FUT de la más novedosa FUE. En el método FUSS, el cirujano secciona una fina tira de piel de la parte posterior de la cabeza, de la cual se extraen los folículos donantes. Este procedimiento requiere de sutura y cuidados postoperatorios específicos y más delicados.

Con un injerto capilar FUSS puede suceder que el paciente necesite un segundo injerto de cabello para disimular la cicatriz resultante de la intervención.

Con el método FUE, el cirujano selecciona las unidades foliculares una por una y las extrae con una aguja hueca conectada a un micromotor. Este método no deja una cicatriz visible tan exagerada como el anterior, aunque también requiere de pericia y experiencia. Utilizar las herramientas inadecuadas también puede dejar áreas dañadas a largo plazo.

5. ¿Y si he dañado yo el trasplante?

El éxito del trasplante capilar es una combinación entre técnica y postoperatorios correctos. Si el paciente cuenta con el mejor cirujano pero comete errores durante el postoperatorio, cuando los folículos aún no están correctamente anclados, es posible que el resultado final no sea el esperado y sea necesario llevar a cabo una corrección pasado un tiempo. Algunas consecuencias de obviar las recomendaciones postoperatorias incluyen inflamación, caída de los folículos implantados o infecciones.

¿Cómo se puede corregir un trasplante capilar poco satisfactorio?


Lo primero que debes hacer es buscar una solución de la mano del especialista que ha tratado tu caso y efectuado la intervención. Aunque es probable que hayas perdido la confianza para volver a ponerte en sus manos, siempre conviene conocer los motivos por los que el resultado del injerto capilar no ha salido como esperabas, quizá existen motivos de peso que han alterado el resultado de la intervención.

Es probable que el cirujano muestre su predisposición por resolver el problema que padecemos, informándonos de las complicaciones que han surgido durante la intervención y ofreciéndonos soluciones para remediarlas. En el caso de no encontrar ayuda ni ofrecernos una solución, tendremos la posibilidad de buscar otro especialista que evalúe el caso y nos proponga una nueva vía de actuación.

Es posible corregir injertos de pelo mal hechos. Es común encontrar pacientes que, antes de hacerse el injerto, no fueron sometidos a un análisis capilar exhaustivo, derivando en errores que requieren de una eventual corrección estética. Estos errores se deben principalmente al uso de técnicas que no eran las adecuadas, o con cirujanos que no tenían la experiencia necesaria. También es posible dañar el trasplante capilar en casa.

Un retoque en la actualidad, con las técnicas existentes, ofrece una mejora en la práctica totalidad de las ocasiones. Podría ser recomendable un retoque del trasplante si el diseño no te convence, si el injerto está mal hecho y se percibe a simple vista, o si las líneas de implantación no son armoniosas.

La correción es posible con un equipo médico experimentado


Para que el resultado de un trasplante sea el deseado, la clínica debe contar con las técnicas más modernas y un equipo médico experimentado que respete las características individuales del paciente. Generalmente, la corrección de un injerto capilar se lleva a cabo de distintas formas, pero hay cuatro que resultan fundamentales:

  1. Camuflar la zona delantera frontal, repoblándola con folículos pilosos individuales
  2. Incrementar la densidad del cabello con la técnica DHI de injerto capilar en zonas donde sea necesario
  3. Eliminar el pelo de muñeca con una nueva distribución de los folículos trasplantados para que los resultados sean más naturales
  4. Camuflar cicatrices con nuevos injertos capilares.

El mejor método o técnica de retoque capilar dependerá del tipo de injerto que te hayan hecho. Por ejemplo, si la primera línea de folículos se ha separado de las demás, se puede intentar mejorar la zona receptora con nuevos folículos pilosos. Si los folículos están mal orientados, se pueden extraer y recolocar con la inclinación ideal.

Cuando el problema a solucionar es una densidad inadecuada, en caso de ser baja, se pueden injertar nuevas unidades foliculares en las zonas afectadas. Si la densidad es excesiva, por su parte, se deben reubicar los folículos sobrantes en otras áreas con menos densidad.