¿Qué es la alopecia?

A menudo habrá oído referirse a la calvicie con el término «alopecia», pero ¿qué es la alopecia ? ¿Afecta a otras zonas del cuerpo además de la cabeza?

A continuación, profundizamos sobre qué significa la alopecia, los factores de riesgo que pueden causarla y las posibles soluciones.

Índice

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1. ¿Qué es la alopecia? Síntomas
2. Causas de la alopecia
3. Factores de riesgo
4. Cómo prevenir la alopecia o caída de pelo
5. Tipos de alopecia
6. Tratamiento de la alopecia
7. En resumen

¿Qué es la alopecia? Síntomas

La alopecia es una pérdida excesiva de cabello que puede afectar tanto a la cabeza como al resto del cuerpo. Puede ser temporal o permanente.

Una caída anormal del cabello suele ser aquella que supera los 100 pelos diarios. Además de la evidencia en la almohada, la ducha o el peine, podemos reconocer la alopecia por estos otros síntomas:

1. Picor y enrojecimiento en el cuero cabelludo
2. Pelo graso o aparición de caspa
3. Acné o vello facial en mujeres durante el ciclo menstrual
4. Pérdida de cabello en las cejas o la barba
5. Debilidad o disminución en la densidad de cabello en la parte alta de la cabeza, que avanza con la edad en los hombres
6. Retroceso de los cabellos en la zona de la frente, especialmente en las mujeres
7. Pérdida de cabello en áreas localizadas de la cabeza
8. Caída progresiva a una edad temprana (20-30 años)
9. Pérdida súbita de cabello a cualquier edad como resultado de alguna vivencia traumática

Cada uno de estos síntomas puede identificarse con una variante diferente de alopecia, que requiere de un tratamiento específico que variará de caso a caso.

Causas de la alopecia

Para entender qué es la alopecia, tan importante como conocer los síntomas de la caída es saber las causas detrás de cada tipo de calvicie. Solo así podremos identificar correctamente dónde se encuentra el problema y atajarlo de raíz.

A continuación, le explicamos cuáles pueden ser esas causas para identificar cada caso específico de calvicie.

Factores hereditarios

Afectan tanto a hombres como a mujeres. Este tipo de alopecia no está provocado por ninguna enfermedad sino que está definida en nuestro código genético, y suele progresar con la edad.

La variante más común de calvicie de origen genético es la alopecia androgenética, la más común y muy prevalente entre los hombres. En estos casos, la genética determina la sensibilidad del folículo piloso a una versión activada de la testosterona conocida como DHT, que tiene la capacidad de atacarlo y debilitarlo hasta que es incapaz de producir cabellos nuevos.

Estrés o ansiedad

Normalmente, las causas emocionales solo producen alopecia de forma temporal, pero en algunos casos puede prolongarse mucho o incluso ser permanente, por lo que es necesario consultar al médico para evitarla.

Lo más común en estos casos es que el estrés provoque un efluvio telógeno, una aceleración del ciclo natural del cabello, que entra en fase de caída antes de tiempo. No daña el folículo de forma permanente, por lo que, por lo general, unos simples cambios en los hábitos de vida ayudan a mejorarla.

Alimentación desequilibrada o baja en vitaminas y minerales

Algunos nutrientes son necesarios para el correcto crecimiento y mantenimiento del cabello. En especial, los déficit de vitamina B2, vitamina C, zinc y hierro tienen un impacto importante en la nutrición de la melena, que puede traducirse en caída si no se complementa la dieta de manera adecuada.

Este tipo de caída puede darse a cualquier edad.

Ingesta de ciertos medicamentos

En ciertos casos, algunos medicamentos anticoagulantes, anticonceptivos o antidepresivos (entre otros) pueden listar entre sus efectos secundarios la caída del cabello. Por norma general, este tipo de caída es transitoria, y se frena cambiando de medicación o ajustando su ingesta.

Consulte con su médico si identifica la caída como un efecto secundario de un fármaco, para que pueda hacer los cambios pertinentes.

Peinarse con demasiada fuerza

Peinarse demasiado frecuentemente y con excesiva intensidad puede debilitar la raíz del cabello y provocar su caída. Es lo que se conoce como alopecia por tracción, y puede aparecer si abusamos de peinados excesivamente tirantes.

Evite peinarse cuando el pelo está mojado, y utilice siempre un peine de púas separadas.

Desajustes hormonales

La caída del cabello por desajustes hormonales es más frecuente en las mujeres que en los hombres, debido a los cambios continuos en los niveles de estrógeno y progesterona que se dan con el ciclo menstrual.

Algunos momentos en los que puede darse este tipo de caída con mayor frecuencia es durante el postparto, asociada al bajón de estrógenos posterior al embarazo, o durante la menopausia. En este grupo entrarían también los tipos de alopecia asociados a enfermedades tiroideas.

Como síntoma de otras enfermedades

Enfermedades como la sífilis, el lupus, la diabetes o la anemia también pueden causar caída, además de las carencias vitamínicas o minerales de las que ya le hemos hablado.

Radioterapia

La radioterapia empleada como tratamiento contra el cáncer provoca caída de cabello. Este tipo de caída es temporal; al terminar la terapia, el cabello volverá a crecer, aunque es posible que no vuelva a hacerlo tan enérgicamente como antes.

Esto es así especialmente cuando la radioterapia se aplica cerca de la cabeza.

Factores de riesgo

No todas las personas acaban desarrollando alopecia aún cuando están presentes las causas que hemos mencionado anteriormente. El factor más determinante en el tipo de calvicie más común es la genética, y ni siquiera en esos casos todos los pacientes la desarrollarán al mismo ritmo ni presentarán el mismo nivel de caída.

Algunos de los factores de riesgo que pueden predisponeros a desarrollar alopecia son los siguientes:

• Genética: que el padre o madre hayan tenido alopecia, o que se presenten varios casos dentro de una misma familia
• La edad: la caída del cabello está asociada al envejecimiento, independientemente de que se sufran otros tipos de calvicie como la hereditaria
• Pérdida de peso significativa: puede ser un síntoma de un deficiencia nutricional, que asimismo puede derivar en caída por falta de nutrientes esenciales
• Enfermedades: como por ejemplo las que hemos mencionado anteriormente
• Problemas emocionales: además del estrés, existe una afección llamada tricotilomanía que induce a quien la sufre a arrancarse repetitivamente los cabellos

En casos donde podamos identificar claramente un factor de riesgo (como por ejemplo, padres y abuelos con alopecia), no está de más consultar con un especialista capilar y considerar un tratamiento preventivo para proteger el folículo piloso y ralentizar la aparición o avance de la caída.

Cómo prevenir la alopecia o caída de pelo

Es importante acudir al médico nada más identificar que el pelo se cae a una velocidad fuera de lo normal, o se identifica uno de los síntomas mencionados con anterioridad. En algunos casos, el tratamiento temprano de la caída puede ayudar en gran medida su evolución, especialmente en aquellos tipos donde se destruye el folículo piloso.

Igualmente, si presenta alguno de los factores de riesgo descritos arriba, puede intentar frenar la aparición de la calvicie con ciertos cambios en los hábitos de vida:

• Utilice productos capilares de gran calidad, con ingredientes activos que protejan y nutran el cabello desde fuera
• Ataje problemas capilares con tratamientos específicos si presenta problemas como cabello graso o caspa, ya que tienen la capacidad de saturar el folículo pilso
• Evite el tabaco, ya que fumar reduce el riego sanguíneo en el cuero cabelludo y ayuda a minimizar los folículos
• Lleve una alimentación equilibrada, rica en nutrientes
• Realice actividades que le ayuden a controlar el estrés, como deporte o meditación

Sea cual sea su tipo de calvicie, evite «tratamientos milagro y consulte con un especialista cuáles son sus mejores opciones.

Tipos de alopecia

Una vez vistos los síntomas y causas de la caída, así como sus factores de riesgo, ha llegado el momento de ver exactamente qué es la alopecia y en qué categorías puede encontrarse cada caso particular.

La principal distinción es saber si estamos ante un caso cicatricial o no cicatricial.

Alopecia cicatricial

Es la que provoca la pérdida permanente del folículo piloso y, por tanto, no tiene tratamiento. Tras la caída del cabello, la piel alrededor del folículo piloso genera un tejido característico de una cicatriz, que impide que el pelo pueda volver a crecer.

Las causas de este tipo de alopecia pueden ser tanto genéticas como a causa de quemaduras, infecciones, tumores u otros factores físicos como congelación, traumatismos o radiaciones ionizantes.

Alopecia no cicatricial

Aunque el folículo piloso puede dejar de producir cabello, no existe un tejido extra en forma de cicatriz en torno al mismo. En esta categoría entrarían los siguientes tipos de caída no cicatricial más comunes:

• Androgénica. Es la pérdida de pelo a causa de causas genéticas. Afecta a muchos hombres y algunas mujeres, en las que suele implicar solo la pérdida de cabello en la frente y los laterales. En los hombres, la caída suele empezar a los 20 con diferentes niveles de progresión, y derivar en una pérdida casi total del pelo en la parte superior de la cabeza.
• Areata. Consiste en una caída de pelo a mechones que deja áreas calvas en la cabeza, la barba o las cejas, además de otras áreas menos frecuentes. Se considera una enfermedad autoinmune, que puede estar condicionada genéticamente. Los episodios de alopecia areata van y vienen y el tratamiento debe estar determinado por un especialista.
• Difusa. Puede estar causada por diversos factores, aunque todos tiene en común un patrón de caída generalizado en el que la persona aprecia un adelgazamiento progresivo del pelo. O sea, no se cae a mechones, ni la caída tiene forma de herradura, ni se produce un retroceso en la frente o las entradas. Las causas de la alopecia difusa pueden ser hormonales, por fármacos, por tratamientos con radioterapia, o trastornos y déficit en la alimentación.

En esta categoría estaría también el famoso efluvio telógeno, una caída pasajera asociada a determinadas etapas de la vida. Durante un efluvio telógeno, el cabello sale de la fas de reposo antes de lo esperado para entrar en la de caída, por lo que la cifra de 100 cabellos al día se ve aumentada durante un período de tiempo. Entre las causas estarían los períodos de estrés o los cambios de estación.

Tratamiento de la alopecia

Para conocer bien la causa de la caída, el médico debe recurrir al historial clínico del paciente y, si no está clara, proceder con un análisis de sangre o, incluso, una biopsia del cuero cabelludo.

Una vez identificada la causa, el especialista decidirá cuál es el mejor tratamiento para usted. Algunos de los más comunes son los siguientes:

1. Minoxidil. El minoxidil es un potente fármaco vasodilatador que puede ser efectivo en los casos de alopecia androgénica, tanto en hombres como en mujeres. Se aplica tópicamente y produce un engrosamiento del cabello y un retraso en su caída. Suele tener mejores resultados en los pacientes que no han perdido totalmente el cabello en la zona a tratar.
2. Finasteride. El finasteride se utiliza también en el tratamiento de la hiperplasia benigna prostática y es efectivo contra la alopecia androgénica masculina.
3. Fármacos que inhiben las hormonas masculinas en mujeres con un exceso de andrágenos, por ejemplo la píldora anticonceptiva.
4. Vitaminas y suplementos en los casos de deficiencia nutricional.
5. Tratamiento PRP de plasma enriquecido con plaquetas, que inyecta plasma centrifugado del propio paciente en áreas afectadas por la caída para promover el crecimiento del cabello.
6. Injerto capilar. Especialmente en casos de alopecia avanzada o cicatricial. Consiste en el injerto quirúrgico de folículos donantes extraídos de una zona inmune a la calvicie, que se trasladan a un área con poca densidad capilar.

Resumen

Con lo que le hemos explicado, puede comprobar que la alopecia no tiene un único origen. Conviene conocer su causa para escoger el tratamiento adecuado. En la gran mayoría de casos, el origen de la caída es genético y aparece en los hombres a una edad temprana. Es este grupo el que más y mejor puede beneficiarse de un trasplante capilar.

Si tiene más dudas sobre la caída del cabello o sobre el proceso del microinjerto, no dude en ponerse en contacto con el equipo de Elithair.