
¿Existe una cura para la calvicie?
La cura contra la calvicie es uno de los grandes objetivos de las industrias cosmética y farmacéutica. Igualmente, las personas que padecen de caída, continúan buscando soluciones que ayuden a frenar, o incluso revertir milagrosamente la pérdida total del cabello.
Veamos cuáles son los diferentes tratamientos disponibles en el mercado, y qué opciones son las mejores en función de nuestro problema de caída de pelo.
Índice
¿Por qué no se encuentra una cura para la calvicie?

Seamos sinceros, hoy por hoy, no existe una solución definitiva para la calvicie.
En torno al 43 % de la población española sufre de algún tipo de alopecia, incluyendo alopecia androgenética, areata, fibrosante, difusa o cicatricial. Encontrar una cura común para todos estos tipos de calvicie resulta casi imposible: la causa de la alopecia para alguien que sufre de alopecia androgénica es completamente distinta de quien sufre de alopecia areata, o de caída por un desajuste metabólico.
O lo que es lo mismo: no es posible dar una solución genérica a un problema que a menudo presenta los mismos síntomas pero es diferente en su origen en función de cada paciente.
¿Cómo ha reaccionado la industria?
La alopecia androgenética es el tipo de caída del cabello que más ha acaparado la atención de las industrias farmacéutica y cosmética, debido en gran parte a su alto grado de incidencia entre los hombres mayores de 30 años. La inmensa mayoría de pacientes con calvicie crónica se enmarcan en este grupo.
Es importante tener presente que este tipo de alopecia es progresiva y no tiene cura, por lo que todos los tratamientos descritos a continuación sirven para ralentizar la caída, pero no para repoblar el cuero cabelludo:
- Minoxidil. Producto de uso tópico que debe usarse a diario y favorece el crecimiento del cabello en las zonas con menor densidad capilar.
- Finasteride y Dustasterida. Medicamentos de ingesta oral, inicialmente formulados para tratar otras patologías. Ayudan a ralentizar la caída, aunque en ocasiones pueden derivar en efectos secundarios colaterales.
- Plasma rico en plaquetas. El plasma enriquecido se obtiene al centrifugar la sangre del propio paciente, que posteriormente se inyecta en las áreas a tratar.
- Microneedling. Consiste en estimular el cuero cabelludo realizando perforaciones de hasta un milímetro y medio de profundidad, con el fin de aumentar el tamaño del folículo y de favorecer el crecimiento capilar. Este tratamiento se puede llevar a cabo en casa con un dermaroller capilar.
- Láser. Se usa a baja potencia y suele recomendarse en casos en los que es necesario engrosar el folículo.
¿Cuál es la cura más eficaz contra la calvicie?

Partiendo de la base de que no existe una cura para la calvicie como tal, el tratamiento que ha ofrecido los resultados más satisfactorios a largo plazo es el injerto capilar.
Es importante tener en cuenta que, al igual que sucede con las opciones mencionadas anteriormente, el injerto capilar no puede detener la pérdida de cabello ni tampoco restaurar el pelo que se ha miniaturizado y perdido de manera crónica.
En esta intervención quirúrgica, se extraen unidades foliculares de una zona de la cabeza inmune a la hormona que provoca la alopecia androgenética, y se implantan muy cuidadosamente en el área receptora, de manera que se incremente visualmente el efecto óptico de densidad capilar. En la actualidad existen dos técnicas de trasplante capilar.
FUSS, FUT o técnica de la tira
Cada vez más en desuso, con la técnica de la tira, consiste en extraer una tira de piel de la zona occipital de un centímetro de ancho y unos 20 centímetros de largo. Tras la sutura de la zona, se extraen los folículos de la tira uno a uno para implantarse en las zonas con menor densidad capilar.
Lo habitual es que el trasplante se realice en la zona superior de la cabeza o en las entradas.
FUE
En este caso, se utiliza una aguja hueca de forma circular para extraer los folículos individualmente de la zona occipital, sin tener que seccionar. El resto del procedimiento es idéntico al del apartado anterior.
En ambos casos, es posible llevar a cabo el proceso de implantación con diferentes métodos en función de la extensión del área a tratar, como por ejemplo las técnicas DHI o Zafiro.
Conclusión
Si al hablar de fármacos se mencionaban los efectos secundarios, el carácter temporal de los beneficios obtenidos y otros factores similares, el trasplante de pelo también supera al resto de procedimientos gracias a la durabilidad de sus efectos.
La duración del trasplante capilar a manos de un cirujano experimentado es prácticamente ilimitada, ya que el cabello trasplantado no se cae más allá de la caída natural que se da con el envejecimiento capilar. Es la solución para la calvicie definitiva, o al menos la solución más próxima, rentable y duradera.
Es importante subrayar las siguientes ventajas de esta técnica:
- Su realización consiste en la extracción de varios folículos pilosos que se colocan en otra zona de la cabeza. No hay efectos secundarios, rechazos ni complicaciones. El cuerpo identifica como propio el folículo trasplantado y así se consigue que el crecimiento sea el habitual.
- Ninguna clínica puede ofrecer resultados milagrosos en pocos días. El cabello trasplantado no comienza a crecer hasta pasados tres o cuatro meses desde la intervención. No es hasta pasado el primer año que el pelo luce su densidad definitiva y su crecimiento se normaliza.
- Salvo complicaciones específicas relacionadas con el historial médico del paciente, el trasplante es una técnica que se adapta a todo tipo de pacientes, sean hombres o mujeres. Tras el estudio inicial, solo es necesario elegir la modalidad más adecuada para comenzar el procedimiento. Igualmente, se le recuerda que los buenos profesionales realizan un análisis completo de su estado de salud así como de su cabello, para saber si el trasplante es viable.
Pasados diez años desde el injerto capilar, el pelo del paciente es totalmente normal, por lo que este tratamiento es, hoy por hoy, la alternativa más eficaz para despedirse para siempre de la alopecia.